Feeder :: Pushing The Senses (Echo Label, 2005)

Entre la espada y la pared

No me considero un seguidor incondicional de Feeder, grupo británico que lleva lanzados cuatro discos (cinco con el que nos ocupa) Polythene (1997) primer largo de la banda que cosechó buenas críticas para llegar a Yesterday Went Too Soon (1999) para muchos el mejor álbum hasta la fecha de Feeder y que asentó las bases para darse a conocer de manera más extensa no sólo en Inglaterra sino a nivel mundial. Después apareció Echo Park (2001) posiblemente el que posea los registros más pop y un año después se lanzó Comford In Sound, primer trabajo sin el batería Jon Lee substituído por Mark Richardson tras el fallecimiento del primero.

Y ahora, tres años después aparece el sensacional (para mi) y seguramente criticado (por sus fans) Pushing The Senses que sigue la estela de un pop/rock fresco, emotivo, algo comercial y aunque no es un disco original ni trae consigo nada nuevo, si es un trabajo que gustará mucho aunque los habrá que disfruten más con el sonido de los primeros álbumes de Feeder y tal como he dicho al principio de la reseña, al no ser un seguidor vocacional de estos británicos es probable que esa haya sido una de las razones que me han hecho disfrutar con este largo que no olvidemos sale a la venta a finales de enero pese a que este humilde crítico ya dispone de él ^^

Abre el dísco Feeling A Moment, una bellísima balada empapada de guitarras y de magnéticas voces de fondo y acabando con un hermoso final. Tras la primera escucha de este corte ya se vislumbra claramente un cambio de temperamento en este nuevo trabajo aunque en la siguiente, Bitter Glass pueda parecer lo contrario. Otra extraordinaria muestra de la calidad del grupo. A destacar las tremendas subidas y bajadas que le dan personalidad a la canción.

El primer single confirmado se sitúa en el corte tres bajo el nombre Tumble And Fall y que se caracteriza por una melodía tranquila, sosegada y pegadiza al igual que Tender y la ayuda del piano y su fresco estribillo. También aparecen, aunque en menor medida, cortes que recuerdan al sonido clásico de Feeder de ritmos rápidos y acelerados como en Pushing The Senses y Pilgrim Soul (tremenda batería)

Quizá es la parte final donde el disco cojea un poco en canciones como Pain On Pain o Dove Grey Sands (muy sobrenatural y en cierta manera mágica) que sin llegar a ser malas no mantienen el poderío de inicio del álbum. Y con poderío me refiero a la fuerza y emotividad que desprenden las primeras tonadas.

Pushing The Senses puede ser interpretado como un paso hacia atrás, como una forma de tirar por la borda el estilo que los ha catapultado hacia la fama pero esas meras hipótesis, y en mi humilde opinión, carecen de argumentos. Con este nuevo trabajo estoy seguro que nacerá una nueva generación de seguidores del grupo británico y aunque no sabemos si seguirán apostando por estos registros musicales en un futuro, lo cierto es que he disfrutado tanto (y lo sigo haciendo) con este Pushing The Senses. Al fin y al cabo la música se concebió para disfrutarla ¿no?