Hope Of The States :: The Lost Riots (Sinnamon Records, 2004)

La nueva esperanza británica

Tomando su nombre de un escrito de Albert Deutsch referente al estado del sistema psiquiátrico de los Estados Unidos y con una historia trágica de por medio (uno de los miembros fundadores falleció trágicamente en enero del año pasado), lo cierto es que el disco debut de estos británicos es soberbio y una de las mejores bazas del difunto 2004 junto con los escoceses Franz Ferdinand.

El principal problema de Hope Of The States es meramente periodístico. Me explico; muchos de los rotativos británicos han colocado injustamente la etiqueta de "los nuevos Radiohead" a la banda de Sam Herlihy y compañía. ¿Cuándo empezaran a comprender y a entender los periodístas y crítica anglosajona que la calidad de un grupo está por encima de las etiquetas que les quieran poner? Sin comentarios.

The Lost Riots contiene doce cortes de gran factura, cortes que critícan en voz alta la situación actual del mundo y los sentimientos de confusión y frustración de cómo van las cosas y al mismo tiempo la esperanza de cómo la amistad y las personas pueden superarlo. La épica está muy ligada al debut de Hope Of The States y un ejemplo claro y rompedor lo encontramos en la instrumental The Black Amnesias, la canción que abre el disco, una sucesión de ritmos frenéticos y distorniones imposibles.

En Enemies/Friends el grupo se presenta más ambicioso, en perfecta simbiósis con un estribillo conseguido, con guitarras afiladas y una batería con marchas casi militares para llegar a 66 Sleepess To Summer cargada de misterio y que sigue un patrón de conducta parecido al de su antecesora. Pero sin ningun lugar a dudas, el primer hit puro y duro lo encontramos en el corte número cinco, The Red The White The Black The Blue. Aquí el grupo abre la caja de los truenos y nos consume con su rabia en apenas cuatro minutos.

Tras la tempestad viene la calma con Black Dollar Bills y su comienzo lento y denso y su desconcertante guitarra, todo lo contrario que la aparentemente feliz George Washington, adornado con un soberbio violín. Y como apuesta más oscura y sobrenatural tenemos Me Ves Y Sufres, pieza melancólica donde el protagonista es el piano y la angustiosa voz de Sam Herlihy. Y con ello llegamos al final del largo donde destacan la positividad de Nehemiah y la onírica 1776 aunque los dos cortes restantes (Sadness Un My Back y Goodhousehym) mantienen el tipo, que no es fácil.

Hope Of The States juega con el mejor pop noise y con un rock un tanto oscuro e incluso sucio y su extraordinario debut confirma que es una de las bandas británicas del momento, con un futuro prometedor y con una puesta en escena y personalidad nada criticables. En definitiva, un disco redondo, con mucha fuerza que no defraudará a nadie, como tampoco defrauda la extraordinaria portada post apocalíptica (ver) y el libreto que lo acompaña. ¿Alguien puede pedir más por apenas quince euros?