Australian Blonde :: Canciones De Amor Y Gratitud (Astro, 2004)

Serenidad y belleza

Leo textualmente del libreto que acompaña a este último álbum: "Muchas veces me preguntan si Australian Blonde se han separado. Siempre contesto que no, y en alguna ocasión me respondieron '¿Y no va siendo hora de que lo hagáis?' En el momento más bajo de popularidad, tras varios cambios de formación y yo metidos en otros proyectos, la pregunta tenía bastante sentido. Ciertamente hemos tenido un gran desgaste, como cualquier grupo que lleva diez o doce años tocando. Así que no tengo ni idea de por qué no nos hemos separado. El caso es que éste es el mejor disco de toda nuestra carrera. Ya sé que es lo que siempre se dice en las entrevistas, pero lo pienso honradamente. Y espero que si sacamos otro disco sea por la misma razón."

Las palabras de Fran Fernández, frontman del grupo, son claras y directas. Australian Blonde ha marcado un antes y un después en la escena independiente española en la década de los '90 pero curiósamente sus mejores discos han ido apareciendo en pleno siglo XXI, en una época dubitativa para los gijoneses con cambios en la formación y un público que tan sólo los recordaba por aquella famosa canción Chup, Chup extraída de Pizza Pop (1994) hasta la llegada de Lay It On The Line (2002) un tremendo éxito que sin embargo supuso dos largos años de esperas e incertidumbres sobre el futuro del grupo, con un Francisco Fernández involucrado en proyectos como La Costa Brava.

Ahora nos llega su séptimo largo, cargado de emociones, melancolía y madurez. Sorprende muy mucho la excesiva inclusión de cuerdas, coros y arreglos hasta el punto de pensar que estamos escuchando alguna recopilación de banda sonora de alguna película dramática. Canciones De Amor Y Gratitud (curioso el nombre en castellano cuando es tan sólo una canción la cantada en nuestro idioma) va más allá de una correcta lírica adornada con el clásico sonido pop del grupo, es algo más humano y emocional, es una nueva vuelta de tuerca de los asturianos.

Cortes como Control o When I Look Back buscan exageradamente la absoluta inmediatez, canciones sencillas con alma de single hasta llegar a otros temas más melancólicos como Happy Here, Perfect Smile, Almas De Metal y destacando por encima Sweet Lullaby y Songs Of Love And Grace y su cuidada producción. Además el formato digipack, que dicho sea de paso no está tan trabajado como el propio disco, contiene cuatro temas extra: Someone To Be Free, Horses & Races, Lakers & Celtics y la mejor de las cuatro, Michael. Sublime, positiva, mágica, imprescindible.

En definitiva, Australian Blonde ha firmado un álbum muy maduro y brillante y con una soberbia producción a cargo del incombustible Paco Loco que quizá sea el disco que hubieran querido crear hace años, cuando estaban considerados un icono dentro del panorama independiente en España. Ahora lo son menos, pero eso no es óbice para que siga disfrutando de su música, y aún les queda mucho con lo que deleitarnos.