Radiohead :: Amnesiac (Parlophone, 2001)
Más oscuro, más sombrío, más compacto
Escuchar Amnesiac, y quedarte imparcial es imposible. O huyes en los primeros segundos, o caes rendido definitivamante.
Después de brindarnos los mejores momentos del final de siglo, con OK Computer, y de ponernos los dientes largos con Kid A, el quinto disco de Radiohead propone muchos puntos a estudiar.
Es un disco que vaga por los duros terrenos de la tristeza, de la
derrota prematura, del dolor infinito. Estamos ante la salida al tunel que plantearon en 1997 cuando las canciones de Ok Computer nos dejaron con la miel en los labios, y lo continuaron con la belleza de Kid A. Pensabamos entonces que la ruta estaba acabada, que el camino se habia completado con esas dos piezas maestras, pero faltaba el epilogo que cerrase esa magnífica trilogia.
Los sonidos de Amnesiac son mas poderosos, porque estan soportados por los cimientos que habian construido en sus dos anteriores obras. Aqui ya no valen los experimentos, hay que demostrar que el trabajo diario y la sabiduria colectiva de quien ha sabido entender como se deben realizar los discos que están llamados a ser inmortales, imperecederos y perfectos.
No hay tiempo para que la demoledora piedra del tiempo destruya, en su poderosa fuerza, los trabajos simples. Radiohead ha entendido que los buenos discos son como castillos que se construyen para que nada los derrumbe. Aqui no prima la maquinaria multinacional solo preocupada por las ventas. Aqui se paga con guitarras afiladas, con sonidos limpios y ambiguos a la vez, con el sudor de una melodia sampleada al reves.
Y hay cabida para todas las influencias que sepamos distinguir, es posible que notemos descoyuntados gritos a lo Tom Waits, o que ciertas trompetas recuerden al gran Chet Baker, o que haya cajas sonando a Kraftwerk, o a unas guitarras que haya afilado The Edge.
En conjunto, Amnesiac es mucho más asequible que Kid A, más cercano en muchos aspectos a Ok Computer, pero más complejo al mismo tiempo, y desde luego igual de fascinante. Adiós a las memorables explosiones guitarreras de otros tiempos, pasaron a mejor vida. Los teclados y los loops toman el relevo.
Temas fascinantes como Packt Like Sardines In A Crush Tin Box, con el antológico desencanto existencial de Thom Yorke: "After years of waiting nothing came and you realize your looking, looking in the wrong place", muchos ingredientes enviados desde un lugar sobrenatural: voces robóticas y ritmos industriales en Pulk Pulk Revolving Doors, la belleza de You and whose army?, o I might be wrong dejando entrever un poco de optimismo y la soberbia Pyramid Song.
Se atreven incluso a revisar Morning Bell, aparecida en Kid A, en una versión muy superior a la original aunque De todo este collage de obras de arte, nos quedamos con Like Spinning Plates,la canción más extraña, emocionante y novedosa que hemos escuchado en mucho tiempo, con ritmos y teclados invertidos, otro campo para abonar por Radiohead, una canción que hubiera cerrado perfectamente el disco pero no, para cerrar os vais a llevar una (¿bonita?) sorpresa de la que no os decimos nada. Amnesiac es inolvidable.
Artista | Radiohead |
Álbum | Amnesiac |
Sello | Parlophone |
Fecha de lanzamiento | 4 Junio 2001 |
Duración | 43:55 |
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