New Order :: Waiting For The Sirens' Call (Warner, 2005)

La fórmula de la eterna juventud

Hablar de New Order es hablar de una de las formaciones más emblemáticas de la historia. La banda de Manchester surgió tras la muerte del vocalista de Joy Division, Ian Curtis tomando las riendas sus compañeros Peter Hook, Bernard Summer y Stephen Morris y comenzando una nueva etapa musical para abarcar un mayor número de registros como el pop/rock, electrónica, house o dance. Pronto llegaron discos redondos como Power, Corruption & Lies (1983), Low-Life (1985), Technique (1993) o Get Ready (2001) y después de cuatro largos años nos llega este nuevo álbum que difiere muy poco de los anteriores mencionados. Esto se traduce en canciones pop abrazadas a texturas electrónicas y ritmos de discoteca de Cultura de Club underground.

Bajo una portada simple pero efectista (NO = New Order) de tonos anaranjados bajo un fondo blanco que reúne un total de once cortes, algunos de momentos épicos, otros muy bailables que forman un álbum variado, agradable pero nada nuevo u original que no hayámos escuchado en toda la extensa carrera de los británicos. De todas formas, y dado el tiempo desde Get Ready, todos los seguidores de ésta mítica banda recibimos con los brazos abiertos este nuevo trabajo que ha contado con nada más y nada menos tres productores: Stephen Street, John Leckie y Stuart Price.

Los cuatro primeros cortes de Waiting For The Sirens' Call son puras melodías pop, de ritmos vibrantes e inmediatas. Who´s Joe abre con una cortina instrumental muy calmada y lograda para enseguida marcar el ritmo con la batería y las guitarras, estas últimas se muestran muy épicas sobretodo en la parte final. Éstas mismas premisas se pueden otorgar a Hey Now What You Doing y en menor medida a Waiting For The Sirens' Call de ritmo más lento y quizá más melancólica que sus predecesoras, aún así es un tema capaz de competir con las mejores canciones de la historia de los de Manchester. En Krafty se empiezan a intuir más los arreglos electrónicos para hacer de ella una de las más notables del disco.

A partir del tema situado en quinta posición, la electrónica y el dance se hacen mayoritariamente las absolutas protagonistas del álbum acercándose muy mucho al sonido de aquel Republic que fue vapuleado por la crítica. Dracula´s Castle, Jetstream (en la que participa Ana Matronic de Scissor Sisters), Morning Night And Day o Guilt Is A Useless Emotion son canciones de lo más bailables y quizá, para los que se hayan quedado prendados de los primeros temas, esta parte sea la más decepcionante aunque eso conlleva marginar un estilo musical que los seguidores de New Orden conocemos muy bien.

Para finalizar el álbum se retoma al pop más conseguido del comienzo del mismo y Turn es una auténtica belleza hecha canción, de letra sencilla como sus acordes pero desprende un sonido muy agradable e íntimo. Cierra la correcta Working Overtime que sin ser tan espectacular como Turn, cumple gracias a la fuerza de sus guitarras. Sin ser la evolución que muchos esperaban, Waiting For The Sirens' Call no nos enseña nada nuevo dentro de la discografía de New Orden pero que llena un hueco de cuatro años sin un nuevo disco de estudio de la banda británica. Lo más importante, y lo que se demuestra con su último trabajo, es que el grupo está en plena forma después de casi treinta años en el difícil mundo de la música.